Grandvalira Golf Soldeu, a 2.250m de altitud, es el único que se accede con un telecabina de 8 plazas. Cuenta con 9 hoyos –par 33, tiene una longitud total de 2.590m (16 hectáreas de extensión) e incluye 1 par 5 de 500 metros, 4 par 4 y 4 par 3. El recorrido se ha integrado armoniosamente en su entorno natural, aprovechando la topografía y los elementos naturales con el fin de evitar un impacto ecológico negativo.
Se ha diseñado con el objetivo de recibir tanto a los profesionales de este deporte como a los visitantes que quieran iniciarse y disfrutar. Además, el proyecto de creación del campo de golf ha sido revisado con los técnicos del Patrimonio Natural y de Medio Ambiente del Gobierno Andorrano.
Jeremy Pern, miembro de diversas instituciones vinculadas al golf, ha sido el encargado de diseñar el recorrido del Grandvalira Golf Soldeu. Pern, nacido en Gran Bretaña en 1950, es un profesional del diseño de campos de golf y, por este motivo, ha sido seleccionado como uno de los mejores del mundo según la “Peugeot Golf Guided”.
El británico es miembro del British Institute of Golf Course Architects (BIGCA), de la Association Française des Architectes de Golf (AFAG) y del European Society of Golf Architects (ESGA). Jeremy Pern estudio Agronomía en la Universidad de Harper Adams y cooperó durante dos años como oficial de extensión agrícola de Colombia. Más tarde volvió a su país para incorporarse al equipo de Ingeniería Civil Británica, donde empezó a trabajar con la construcción de presas y de autopistas así como en la explotación de minas. Sus experiencias en el sector de las obras revelan su gusto por los proyectos de gran escala. El dominio ha visto ampliada su oferta de actividades de ocio para el verano gracias a la creación de este campo de golf y, por lo tanto, Grandvalira se convierte en líder de ocio durante todo el año.
El Grandvalira Golf Soldeu es un campo de golf que se ha diseñado con unas características técnicas que se adecuan a todos los niveles. De esta manera, tanto para los profesionales como para los que tienen curiosidad de experimentarlo encontrarán atractivos con el fin de satisfacer sus necesidades. Entre los obstáculos que encontrarán, hay bunkers o water hazards que hacen el recorrido un reto en toda regla.
Agujero corto con doble peligro en el golpe de salida. Fallar el primer golpe puede suponer enviar la pelota al agua, mientras que conseguir un buen golpe puede hacer que la pelota llegue a uno de los dos bunkers situados en la parte derecha del fairway.
La primera impresión es de facilidad ya que empieza con una gran bajada pero el bunker de hierba situado en el centro del fairway se encarga de aumentar la dificultad. El segundo golpe es el más importante ya que probablemente se tiene que jugar en pendiente, con el peligro que supone ponerse en uno de los dos bunkers de detrás.
Este es un agujero corto con la dificultad añadida de que se tiene que jugar en pendiente ascendente. El green está bien protegido por 4 bunkers y una gran pendiente en la parte derecha del fairway. Es posible un birdy o un doble bogey si se intenta conseguir el green al primer golpe.
Resulta un agujero largo en ascensión. La dificultad pasa por orientarse correctamente en el tee de salida y jugar en draw de preferencia. El bunkers del fairway y los árboles que se encuentran como obstáculos dificultan aún más este agujero. Un buen par si se juega con seriedad.
Con un green protegido por el agua en su derecha, este agujero es de dificultad media y superior a los anteriores.
Los bunkers son sustituidos en este agujero por las bases de las instalaciones mecánicas de esquí, por lo que se pueden hacer free drops. El ataque al green, estrecho y con agua lateral, se presenta con dificultad.
Se trata de un agujero especial ya que pasa cerca de una zona de interés ecológico. Desde el tee se puede contemplar un panorama de montaña inmenso. Un green trabajado para defender el par del agujero al no facilitar el putting al jugador.
Con 500 metres, es el agujero estrella del recorrido, con peligro en el primer golpe ya que hay agua a mano derecha para los adeptos del slice. El segundo golpe se presenta más sencillo aunque si se es un experto se puede complicar atacando el green muy defendido por 4 bunkers. El tercer golpe tiene que ser con distancia ajustada ya que el green es ancho pero con poca profundidad.
El último golpe no resulta fácil. En este se puede decidir la competición y además los jugadores pueden ser observados desde la terraza del club house. Este agujero dispone de unas vistas majestuosas.